La Inteligencia Emocional es esa disposición que nos permite tomar las riendas de nuestros impulsos emocionales, comprender los sentimientos más profundos de nuestros semejantes y manejar amablemente nuestras relaciones.
La importancia de la inteligencia emocional en el trabajo, es sencillamente la capacidad de una persona para gestionar nuestras propias emociones (inteligencia emocional intrapersonal) y las emociones de los demás (inteligencia emocional interpersonal).
Sigue siendo un tema de discusión el definir qué es más importante para el éxito profesional si el Coeficiente Intelectual o la Inteligencia Emocional en el trabajo. Muchas personas están predispuestas en amparar al Coeficiente Intelectual como el indicador más relevante para estimar la capacidad de un individuo de alcanzar metas en el ambiente laboral, pero durante los últimos años el concepto de Inteligencia Emocional en el Trabajo ha tomado más protagonismo.
Hoy se dio inicio al seminario “Inteligencia Emocional” con la asistencia de 39 servidores públicos y la participación como moderador al magister Nodier Guerra, asesor de la Secretaría Nacional de Descentralización.
La Inteligencia Emocional es esa disposición que nos permite tomar las riendas de nuestros impulsos emocionales, comprender los sentimientos más profundos de nuestros semejantes y manejar amablemente nuestras relaciones.
En el contexto del seminario se pudo resaltar las fases de la Inteligencia Emocional: La consciencia y manejo de las propias emociones, La conciencia y manejo de las emociones de los demás. Entendiéndose así, que el individuo que posee una Inteligencia Emocional desarrollada logra comprender y gestionar las emociones propias de quienes se rodea, con la finalidad de construir relaciones productivas.
El poder interactuar con un miembro del equipo, comprendiendo su funcionamiento como ser social, le permite al líder una eficiente gestión, entendiendo como el entorno influye, positiva o negativamente al grupo de trabajo y su rendimiento. Saber esto le permitirá al líder crear estrategias para aprovechar los talentos, permitiendo tomar decisiones más pertinentes que conduzcan a obtener mejores resultados para la institución.