miércoles, 16 de abril de 2025

La Dirección General de Carrera Administrativa, dirigida por la licencia Cheyla Valdés, donó, como parte del Día de las Buenas Acciones, insumos a la Fundación Defensora de los Animales, para la atención y cuidado de perros y gatos que han sido abandonado a suerte en las calles y la mayoría de las veces, maltratados físicamente y emocionalmente.

La donación, que consistió en insumos para la limpieza como jabón, desodorantes ambientales; así como bolsas de alimentos para gatos y perros, fue entregada por el subdirector de DIGECA, ingeniero Dagoberto Morales, quien manifestó su respeto y admiración por quienes se dedican a esta loable labor del rescate de los animales en peligro, y resaltó la iniciativa propuesta por la Oficina Institucional de Recursos Humanos (OIRH), con la colaboración de los servidores públicos de la entidad.

Durante la entrega, el encargado del lugar, Alfonso Porras, atendió con gran entusiasmo y amabilidad a la delegación de DIGECA y manifestó su satisfacción por estar recibiendo este tipo de donaciones, que son de gran ayuda para la labor que realizan a diario en la recuperación, tanto física como emocional de los canes y felinos que llegan al albergue.

La mayoría de los animales que son rescatados por la fundación, en muchas ocasiones llegan en estado de inanición, al borde de la muerte, con heridas internas graves y laceraciones en la piel, pero que, con mucha dedicación, pasión, entrega y cariño diario, logran salvar a la mayoría y devolverles parte de sus emociones primaria como la alegría y la sorpresa y los ayudan a perder el miedo y la tristeza que reflejan cuando son rescatados.

Durante la visita, la delegación de DIGECA pudo interactuar de manera directa con varios de los canes en cuido, principalmente con Manso, líder de la manada, un perro adulto criollo, de 4 años, color marrón, al que se le tuvo que amputar la pata izquierda delantera, producto del maltrato recibido en las calles, el cual, a pesar de su discapacidad física se mostró muy cariñoso, juguetón y afectivo, con una alegría a flor de piel, como si fuera una expresión de gratitud por la donación recibida, y con todos los que le dispensaron su atención.

La manada principal y que mostró un grado de alegría al ver a los visitantes, también estaba conformada por la tierna y amorosa “Isabellita”, la longeva y calmada “Ondina, el curioso y tranquilo “Gualdito” y el juguetón y travieso “Polito”, entre otros.

En el albergue actualmente hay unos 15 perros y alrededor de 8 gatos en cuidado, y en espera de ser adoptados para recibir el cariño, atención y cuidado que merecen como seres vivos, que cuando son tratados con dignidad y respeto, son capaces de dar hasta su vida por quienes se preocupan por su seguridad y bienestar.

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